jueves, 24 de octubre de 2013

XVI CONGRESO NACIONAL SOBRE EL SIDA

EPPUR SI MUOVE
Ceres Lotito

El 2 de octubre concluyó en Barcelona el XVI Congreso Nacional sobre Sida y la XI International AIDS Impact Conference que se celebraron por primera vez de forma conjunta.
Encuentro que se autodefine como “biomédico y social”, donde a pesar de la fuerte presencia de instituciones que trabajan en primera línea, el monopolio de las presentaciones se reducen a “sesudos” informes de investigaciones médicas, epidemiológicas y conductuales.

En medio de dicho ambiente de trabajo Patrícia Cabré,
coordinadora de actividades de la Fundació Privada Catalana de l’Hemofília (FPCH) y Silvia Grases, responsable del Servicio de Psicología y psicoanalista miembro de la ELP y la AMP, realizaron sendas intervenciones bajo el título “Hemofilia, VIH y Psicoanálisis: 20 años de experiencia”.

Dicha exposición se realizó en el espacio del Simposium: “Nuevos retos en psicología clínica”.
Quisiera destacar el esfuerzo que hay detrás, del haber hecho presente en un foro de este tipo la experiencia de un servicio que lleva 20 años de andadura, orientado por el psicoanálisis lacaniano.
Ante el ensordecimiento que producen los análisis macro con el vano afán de estandarizar las intervenciones, se supo hacer oír una orientación diferente, la importancia de un saber estar ahí acompañando el recorrido singular del sujeto.

Patricia Cabré aportó datos sobre el colectivo de personas hemofílicas en Catalunya y sobre la incidencia de la infección por VIH. Subrayó la importancia de atender a las personas considerando su subjetividad, razón por la cual en el año 93 se creó el Servicio de Psicología en la entidad como “una apuesta para defender y promover la capacidad de reflexión sobre la condición de enfermedad y las circunstancias generales y particulares que implica”.

Silvia Grases en su intervención desarrolla la tesis del carácter de trauma que tiene el diagnóstico de VIH, irrupción de un real que obstaculiza las decisiones que la persona tiene que tomar.
Lo que para el médico es la conclusión de una búsqueda -al poder establecer el diagnóstico y tratamiento-, para el sujeto abre un vacío sobre el que tendrá que hacer una construcción.
“Que se ponga en marcha una elaboración de la condición traumática es necesario para la aceptación y responsabilización, por parte del paciente, del tratamiento de la infección”.
Es en esta elaboración donde “tener en cuenta los tres tiempos lógicos” que J. Lacan formalizó, nos aleja de esa idealizada “estandarización” de las intervenciones, para hacer frente en el uno por uno, la particularidad en juego.

Encontrarán las intervenciones en http://hemofiliacat.wordpress.com/2013/10/08/xvi-congreso-nacional-sobre-el-sida-xi-international-aids-impact-conference/

martes, 15 de octubre de 2013

II JORNADA RED PSICOANALISIS Y MEDICINA.

II JORNADA RED PSICOANÁLISIS Y MEDICINA

Palabras y cuerpos: Encuentros y desencuentros


Barcelona, 8 de noviembre de 2013

El cuerpo del ser hablante interroga con sus síntomas a la medicina y al psicoanálisis. Es un cuerpo marcado por las palabras desde su origen y habitado por continuos encuentros y desencuentros, siempre con consecuencias.

En la relación médico-paciente o en el dispositivo analítico, en la transferencia, se verifica la importancia de la palabra. ¿La palabra del médico influye en el paciente? ¿Por qué? ¿Bajo que condiciones? ¿Se pueden predecir sus efectos?
¿La palabra del paciente revela algo esencial de sus síntomas o es algo accesorio que hay que tolerar? ¿Todos los pacientes dicen lo mismo? ¿Cuándo la palabra del paciente se excluye, cuando el cuerpo se confunde con el organismo, qué efectos se producen?

La palabra influye en el paciente lo quiera o no lo quiera, lo sepa o no lo sepa. Hay palabras que alivian y palabras que, dichas al pasar, pueden tomar una consistencia insospechada en la vida de una persona.

En una época caracterizada por el rechazo del saber y del desciframiento del síntoma, se puede captar la relación esencial entre palabras y cuerpos a partir de la singularidad de cada caso.

Podemos relatar en primera persona la experiencia del encuentro con un médico y sus efectos subjetivos. La II Jornada de la red Psicoanálisis y Medicina, propone la narración de la experiencia de algunos médicos y psicoanalistas alrededor de la palabra del paciente y de la propia, de sus efectos y contingencias.

Programa

PALABRAS Y CUERPOS: ENCUENTROS Y DESENCUENTROS

15:00 recepción
15:30h. Apertura de la Jornada Carolina Tarrida

15:45 a 16:45 h Palabras y cuerpos


Una mirada a la oscuridad Elvira Guilañá (Barcelona)
Falla del saber en su encuentro con el cuerpo>: lugar de la palabra en el acto médico. Elisa Giangaspro, (Madrid)
Pediatría y psicoanálisis ¿relaciones peligrosas?
Gabriela Medín (Madrid)
Coordina: Esther Gonzalez (Bilbao)

16:45 a 17: 45 h Encuentros y desencuentros

El decir como empalme entre el sujeto y lo real de su síntoma Leonora Troianovski (Barcelona)
Palabras y malentendidos en el encuentro/ desencuentro ginecológico Carlos Damonte (Alicante)
Primer encuentro con el médico Vicente Palomera (Barcelona)

Coordina: Rosa Calvet (Barcelona)

17:45 a 18:30 h Conferencia Clínica y ética del “bien decir”: Santiago Castellanos (Madrid)
Coordina: Araceli Teixidó (Barcelona)

18:30 a 18:45 Conclusiones y cierre jornada: Araceli Teixido

Viernes 8 de noviembre de 2013
De 15 a 19 h.

Lugar Palau Macaya de l’Obra Social de “la Caixa”
Pg. Sant Joan, 108 - Barcelona

Comisión: Santiago Castellanos, Elvira Guilañá, Carolina Tarrida (responsable) y Araceli Teixidó

Colaboración con los gastos: 15 € a pagar in situ

Se entregará certificado de asistencia

Inscripción enviando la solicitud a Araceli Teixidó redpsicoaymed@gmail.com

La Red Psicoanálisis y Medicina está inscrita en el Instituto del Campo Freudiano

domingo, 13 de octubre de 2013

DEPARTAMENTO: “Los cuerpos y sus goces” (Nucep. Madrid)

DEPARTAMENTO: “Los cuerpos y sus goces” Responsables: Andrés Borderías y Araceli Fuentes. 1ª reunión, 10-10-2013. Cuando nos planteamos como abordar el recorrido en este departamento sobre “El cuerpo y sus goces”, título que ya sustituimos por el de “Los cuerpos y sus goces, puesto que hay más de un cuerpo del que hablar, lo que nos orientó fue el deseo de transmitir cada vez, una idea fuerte. Si lo conseguimos o no está por verse. Para empezar, la idea con la que vamos a trabajar en la primera reunión será la que a continuación les expongo. No será la única idea y esta vez tomaremos para ilustrarla el testimonio de un AE, el de Leonardo Gorostiza, que se presta muy bien para dar cuenta del cogito que Lacan propone en La Tercera: “Je pense, donc, se jouit”. “El discurso de nuestra civilización vehicula la idea de que cuando se entra en la ciencia se sale del registro de la pasión” En 1974, en su escrito titulado “La Tercera”, Lacan repudia el cogito cartesiano, recusa el “yo soy” ligado al “yo pienso” y propone sustituirlo por un “yo pienso, luego, se goza”. Esta recusación no está exenta de una nota pasional. Descartes, con su cogito, “pienso, luego, soy”, asegura el ser a partir del pensamiento, pero el ser que concibe Descartes es un ser separado del goce de la vida, es decir del cuerpo. De esta operación en la que el ser se sitúa como sujeto y el mundo como representación, surgirá la ciencia. Lacan, por su parte, al proponernos este nuevo cogito “pienso, luego, se goza” reintroduce el cuerpo allí donde Descartes lo había expulsado. Lacan, en La Tercera, nos da una definición inédita del pensamiento, allí dice: “El pensamiento es que hay palabras que introducen en el cuerpo representaciones imbéciles”. Una definición que nos deja algo perplejos. Salimos de la perplejidad al leer que la imbecilidad en cuestión, tiene que ver, con que esas representaciones son imbéciles porque detrás de ellas está el idealismo. Dicho en otros términos, el pensamiento a causa de sus efectos de ideación y de sentido no nos permite salir de la articulación simbólico- imaginario, en la que sitúa el sentido y tocar lo real. Cuando habla más tarde de la mentalidad se trata de la misma dificultad, la de cómo salir de lo mental para ir a lo real, puesto que lo real está excluido del sentido. Una de estas representaciones imbéciles, a las que Lacan se refiere aquí, sería la de localizar el pensamiento en la cabeza o en el cerebro, creer que se piensa con la cabeza. ¿Por qué con la cabeza y no con los pies, o con la panza? El mismo Lacan dice que él piensa con los pies. Al hacerlo evoca al que marcha, en contraposición al que piensa sentado, al pensador de Rodin. El que marcha, el que se abre camino, nos da la idea de un pensamiento que sería pragmático, que permitiría orientarse, actuar según un pragmatismo relativo al discurso analítico. Desde este punto de vista, “pensar con los pies” se opondría a un “pienso, luego, se goza”, que podríamos ilustrar con lo que evoca la expresión francesa “se gargariser de”. “Se gargariser de” es hablar con complacencia, repetir lo mismo sobre un tema dado, regodearse en lo que se dice, en fin, algo de lo que nadie está exento. ”Se gargariser de “evoca, la garganta, “la gorge”, la voz también está implicada en el asunto. “Regodearse en lo que se dice” es un discurso que genera autosatisfacción, en el que un “yo pienso” da lugar a un “se goza”, es un ejemplo de “pienso, luego, se goza”. El pensamiento no está separado del goce. De esta manera Lacan reintroduce el cuerpo allí donde Descartes lo había excluido, expulsado. Está es la idea fuerte que Lacan contrapone a la ilusión alimentada por el discurso de la civilización actual de que existiría una “neutralidad científica”. Es increíble hasta qué punto está ilusión de neutralidad de la ciencia ha calado en nosotros, ya forma parte de lo que podemos llamar “los delirios de la vida cotidiana”. No hay actividad humana que no tenga un sustrato corporal, orgánico, cerebral, entre otros, pero hacer de eso una causa es algo muy distinto. El sustrato no es la causa y sin embargo tendemos a imaginar que lo epistémico debería estar vacío de todo lo que vibra en el ser que habla. Al transformarse en ideología, la del cientificismo aactual, la ciencia se aproxima a la religión. El hecho de que la historia de la ciencia esté habitada por el deseo y las pasiones, no ha impedido que el discurso de nuestra civilización vehicule la idea de que cuando se entra en la ciencia se sale del registro de la pasión. ¿Por qué esta ocultación? El psicoanálisis nos desvela la juntura entre lo pasional y lo epistémico. Lacan mismo plantea que hay un“deseo de la ciencia”, es el único en plantearlo y habría que preguntarse por qué ese deseo está oculto, disimulado, ¿por qué se pretende hacernos creer que se trata de algo aséptico? El avance epistémico de Lacan lleva las huellas de su práctica y la nota pasional que encontramos en este texto, su rabia, la que le lleva a un in crecendo que le hace decir que “el pensamiento es cretinizante” y que “el hombre piensa débil”, reenvía al registro epistémico, a las relaciones entre el lenguaje y lo real y a su esfuerzo para que la práctica analítica no sea un mero bla bla bla , reenvía a su pasión, una pasión articulada a lo que él llama su invención de lo real, su respuesta sintomática a la invención freudiana del inconsciente. Araceli Fuentes.

jueves, 10 de octubre de 2013

Comentarios de Cristina Domingo al escrito de Araceli Teixido “ ¿ Hablar con el profesional de la salud?” - Mayo 2013

El paciente que acude a la consulta sanitaria es una persona, y como tal es tratada por el profesional de la salud acupuntor. En acupuntura tratamos al conjunto de la persona: las “ piezas” del organismo y el psiquismo. Este conjunto es inseparable ya que una parte y la otra se afectan constantemente. Considerando que lo que le ocurre al paciente es somatopsiquico y psicosomatico. Al malestar físico le acompaña un malestar psiquico, en diferentes modalidades. Por una parte la reacción del paciente ante el malestar físico es una respuesta psiquica : enfado por la limitación, miedo por el pronóstico, ansiedad, angustia por las dudas…, que tiene consecuencias sobre el malestar físico y sobre las actuaciones para remediarlo, lo cual comporta una alivio o una agravación del malestar físico. Por otra parte, el malestar físico, refleja un problema de bloqueo en un sistema, que para la acupuntura, tiene relación con algún aspecto emocional, que puede estar presente como desencadenante, como etiologia o como consecuencia. Por consiguiente el paciente viene a la consulta quejandose de su malestar fisico y viene debido a que ese malestar físico le hace hecho hacer un movimiento psiquico. Movimiento todavía más novedoso y de cambio si acude a la medicina no convencional, y en concreto a la acupuntura, para solicitar ayuda para su dolencia. Todos estos elementos se contemplan por parte del profesional, que actua teniendolos en cuenta en su intervención terapeutica , tanto usando los instrumentos propios de la tecnica de la acupuntura y la MTC, como al usar la palabra. Las enfermedades tienen una etiologia. Es necesaria la atribución a una etiología para poder hacer el diagnóstico y determinar el tratamiento. Para comprender y tratar la enfermedad, el profesional acupuntor se plantea la relación del malestar físico con la historia actual y anterior del paciente, tanto física como emocional, con la historia biologica y la biografica. El profesional se pregunta si tiene sentido para el paciente lo que le ocurre, y si lo cree conveniente, se lo insinua al paciente. Sobretodo cuando el malestar físico se repite, cuando ya habia remitido con el tratamiento. Pero los profesionales no podemos dar el sentido a la enfermedad del paciente, y sabemos que el propio paciente puede necesitar ayuda para “ leer” esa repetición, y tambien conocemos que la atribución de sentido tiene límites. Acompañar y poner el marco en esta direccion es una de nuestras tareas. El exceso de sentido esta cercano en las medicinas no convencionales, esta cercano al pensamiento mágico. Como el organismo sabe como recuperarse y se cura una fractura osea sin nuestra aportación que la dirija, se admite que la naturaleza es sabia. De ahí se deriva hacia que la vida humana esta dirigida por una entidad , cuya logica es beneficiosa para el individuo. Este sobresentido “ esto me ocurre para que aprenda” es nombrado por los pacientes, y hay que tantear cuando es una frase hecha o una convicción. Por parte del profesional se trata de reformularlo, recogiendo la evidencia de que el malestar pone un límite al paciente, y por tanto le plantea modificar algo de su actuación anterior para no repetir la dolencia, y mostrandole al paciente que no es fácil decidir el qué y el como de la modificación. En el lado de la medicina oficial convencional, al dar un diagnóstico etiologico a la enfermedad el médico esta dando un sentido a la enfermedad, un porqué sucede la enfermedad. Y con ese porqué obtura que pueda haber algún otro porqué en la historia biografica o biologia del paciente. El acupuntor recoge el porqué de la etiologia de la medicina occidental, incluyendola como un dato más a tener en cuenta, pero va más allá. Abre la exploración a saber cual es el “terreno” que hace posible que esa etiologia actue y promueva la enfermedad El tema de la “etiqueta” del diagnostico y su uso teraputico, es muy amplio. Algunos de los aspectos a considerar serían: - Efectos del nombre del diagnostico en el paciente, ya que hay nombres que conllevan un marca de pronostico muy desfavorable. – El profesional ha de prepararse para decir el diagnostico y tener en cuenta tambien las consecuencias que tiene para el paciente el estar viviendo esa enfermedad.- El ser consciente que la medicina y el paciente atribuyen al profesional una capacidad excesiva, casi de todopoderoso, y que a resultas de ello el profesional puede actuar con el proposito de eliminar el mal e incluso erradicarlo; también por ello es de mucha dificultad el decir al paciente que no sabemos, y escoger el como y cuando decirlo y a quien. Cristina Domingo Médica acupuntora Integral centre medic i de salut. Barcelona cristinadomingo@inicia.es